Estimados. Les envío mis condolencias, compartiendo la siguiente promesa bíblica: “Yo los rescataré del poder de la Tumba; los reclamaré de la muerte. ¿Dónde están tus aguijones, oh, Muerte? ¿Dónde está tu poder destructivo, oh, Tumba? La compasión estará oculta de mis ojos”. Espero que el saber que, en el futuro, Dios eliminará la muerte y revivirá en la tierra a nuestros seres queridos fallecidos, les de fuerzas para seguir adelante.