Mis sinceras condolencias a sus dolientes.
Vaya además para ustedes un mensaje ánimo y fortaleza, que viene de Dios, quien no está ajeno a nuestro
sufrimiento y por eso, ha prometido que “habrá resurrección”. La buena noticia es que volverán a ver a Eliana.
Que el Jehová, el Dios de todo consuelo, mediante esta maravillosa perspectiva, les conceda la paz que necesitan.