Estimados. Junto con rogar a Dios que les de fuerzas para enfrentar esta situación, quisiera enviarles mis condolencias compartiendo esta promesa bíblica con ustedes: “No se asombren de esto, porque viene la hora en que todos los que están en las tumbas oirán su voz y saldrán: los que hayan hecho cosas buenas, para una resurrección de vida”. Dios se ha propuesto revivir en la tierra a nuestros seres queridos que han fallecido. Espero que esta promesa les de esperanza para seguir adelante.