A la estimada familia Flores.
En estos momentos de tanta tristeza, sólo las promesas de las Sagradas Escrituras pueden brindarnos el consuelo que nuestros corazones en duelo necesitan: “De verdad les aseguro que viene la hora […] en que los muertos oirán la voz del Hijo de Dios, y los que hayan hecho caso vivirán”.
Es un consuelo conocer que Jehová Dios muy pronto bajo su Reino devolverá la vida a nuestros seres amados en la resurrección.
Que esta consoladora promesa sea el bálsamo que alivie nuestros corazones en duelo.
Con mucho cariño y respeto,
Julián y Urania