Patricio Palma trabajó en el Cementerio General, entre 1970 y 1997. En esta entrevista, realizada por el equipo de Relaciones Públicas del Cementerio, Patricio, en un emotivo relato, cuenta lo que vivió y sintió desempeñándose como sepulturero, y habla sobre las instrucciones que les daban durante la Dictadura, particularmente respecto a los cuerpos que los militares iban a dejar al Instituto Médico Legal, y que luego sepultaban en el “Patio 29” con el objetivo de que sus identidades no fueran reconocidas ni sus cuerpo hallados.
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