Mis sinceras condolencias a la familia,🍃🌸🍃🌸🍃🌸🍃
junto a la propia reflexión, respecto de lo breve de la vida humana, porque somos como “una neblina, que aparece y [..] desaparece”. Hoy estamos y mañana tal vez no. Sin duda cada uno de nosotros, como Luz Elena, deja una huella personal en su entorno.
Importante es decir que ella, sólo ha hecho una pausa en su vida, para reanudarla cuando Dios la resucite, cumpliendo con su promesa: ”No se asombren de esto, porque viene la hora en que todos los que están en las tumbas oirán su voz y saldrán […] para una resurrección de vida”
El día en que sea levantada, será de gran alegría para su familia, amigos y especialmente para nuestro Creador, quien ansía “volver a ver” a quienes con tanto amor creó.
Que ésta esperanza divina, les ayude a calmar su dolor.